Productos para el Sector Agroalimentario
Soluciones en el envío y mantenimiento de productos para Alimentación.
Se define la cadena del frío como la serie de elementos y actividades necesarios para garantizar la calidad de un alimento desde que se encuentra en su estado natural o pre-cocinado y hasta su consumo.
La aplicación del frío es uno de los métodos más extendidos para la conservación de los alimentos. El frío va a inhibir los agentes alterantes de una forma total o parcial.
A –4ºC se inhibe el crecimiento de los microorganismos patógenos. Estos microorganismos son peligrosos para la salud ya que producen toxinas que pueden provocar intoxicaciones y en los casos más graves la muerte.
A –10ºC se inhibe el crecimiento de los microorganismos alterativos responsables de la degradación de los alimentos.
A –18ºC se inhiben todas las reacciones de Maillard responsables del pardeamiento y endurecimiento de los alimentos. Esta temperatura es la fijada para la cadena de frío internacional.
A –70ºC se anulan todas las reacciones enzimáticas y el alimento se conservaría indefinidamente.
A cubrir estas cotas de temperatura nos ayudarán los acumuladores de temperatura negativa y el hielo seco, debidamente conjugados con los embalajes isotermos que ponemos a su disposición.
¿Por qué no debe romperse la cadena del frío?
Tanto la congelación como la refrigeración detienen o ralentizan la actividad bacteriana, no la eliminan; así al calentarse, las bacterias reanudan su actividad. Si se vuelve a reducir la temperatura volverá inhibirse la actividad bacteriana, pero contaremos con un número mucho mayor de bacterias que antes del aumento de temperatura. Una nueva descongelación las volverá a activar. Cuanto mayor sea el número de bacterias, mayor es la probabilidad de que el alimento se deteriore o de que las bacterias produzcan toxinas.
La cadena del frío presenta debilidades, siendo su punto crítico el tiempo de carga y descarga que tiene lugar como promedio tres veces: a la salida de la fábrica, en la plataforma logística y en los puntos de venta. Unas siete u ocho horas, como mínimo, durante las cuales se somete forzosamente a los productos a aumentos de temperatura.
Para colaborar en el mantenimiento de la conservación de la cadena de frío durante estos periodos de tiempo, ponemos a disposición de las empresas, los cubre-palets, un artículo que permitirá reducir el impacto de la temperatura exterior durante estos ineludibles procesos.
Nuestras soluciones para el sector Agroalimentario
Acumuladores y placas de frío
Hielo Seco Express